Europa
Extracto del libro de Bruno DUMAY: DESCRIPCIÓN DEL RGPD – Para directivos, departamentos estratégicos y empleados de empresas y organizaciones – Prólogo de Gaëlle MONTEILLER
Seamos euroescépticos o no, Europa está aquí, y de verdad. Al crear el RGPD, el Reglamento General de Protección de Datos, ha creado una herramienta extraordinaria que establece el principio de protección de los datos personales de todos sus ciudadanos.
El RGPD es un reglamento; los Estados miembros no pueden modificarlo ni adaptarlo. Puede transponerse directamente a la legislación de los 29, en su momento a la de los 18, ahora desde el Brexit, y ha sido aplicable tal cual y en la misma fecha desde el 25 de mayo de 2018. Por lo tanto, todos nosotros tendremos que cumplirlo, y nuestras empresas y organizaciones también. Esto está muy lejos de ser así.
Este virtuoso reglamento, firmado por la Comisión Europea, responde a los desafíos que plantea el rápido desarrollo de las nuevas tecnologías. Se trata de una postura política visionaria que revolucionará profundamente el orden establecido. Ya era hora...
Es tan complejo que no podemos culpar a sus autores, todo lo contrario. En estos breves artículos, dirigidos a directivos y a la dirección estratégica de empresas y organizaciones, hemos querido descifrar los principales aspectos del RGPD de forma práctica y operativa para nuestra ya de por sí ajetreada vida diaria. Mi entusiasmo natural me lleva a pensar que el RGPD es una oportunidad fabulosa para las empresas que lo aprovechen con entusiasmo, seriedad y pragmatismo. De hecho, puede resultar un activo estratégico, sin duda una palanca de crecimiento y valor pro-empresarial, y en cualquier caso, una garantía ética de la relación con las personas, con los empleados o colaboradores, con los subcontratistas o socios, con los clientes... la relación en general. Al purificar estos innumerables aspectos de nuestra relación con los demás, en este nuevo mundo donde se barajan las cartas, habrá más espacio para el respeto, la confianza y la alegría de trabajar, intercambiar o negociar juntos. ¡Bienvenidos, pues, a la era de las relaciones humanas, en su sentido más noble!