RGPD: todo lo que necesitas saber sobre el Reglamento General de Protección de Datos
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es una realidad. Su entrada en vigor el 25 de mayo de 2018 marcó un antes y un después. Representa un gran avance para la protección de datos personales en Europa. ¿Su objetivo? Armonizar las leyes de protección de datos y empoderar a las organizaciones. En este artículo, analicemos juntos el RGPD.
¿Qué es el RGPD?
¿Qué es el RGPD? Es un reglamento de la Unión Europea (UE). Su objetivo es doble. Primero, proteger los datos personales de los ciudadanos europeos. Segundo, garantizar su confidencialidad. Todas las organizaciones que procesan estos datos se ven afectadas, independientemente de su ubicación, en Europa o en cualquier otro lugar. El RGPD se aplica a cualquier dato que pueda identificar a una persona. Nombres, correos electrónicos, fotos, direcciones IP... todo se ve afectado.
Los principios fundamentales del RGPD
El RGPD se basa en siete principios fundamentales. Las organizaciones deben respetarlos al tratar datos personales. Estos principios son:
- Licitud, lealtad y transparencia: Los datos deben ser tratados de forma lícita, leal y transparente para los interesados.
- Limitación de la finalidad: Los datos sólo deberán recogerse para fines específicos, explícitos y legítimos.
- Minimización de datos: Según la RGPD, Los datos recogidos deberán ser adecuados, pertinentes y limitados a lo necesario en relación con los fines para los que son tratados.
- Exactitud: Los datos deberán ser exactos y, cuando sea necesario, actualizados.
- Limitación de conservación: Los datos no deberán conservarse más tiempo del necesario para los fines para los que son tratados.
- Integridad y confidencialidad: Los datos deben procesarse de una manera que garantice su seguridad, incluso contra el acceso no autorizado y la divulgación ilícita.
- Responsabilidad: Las organizaciones deben poder demostrar su cumplimiento de los principios de la RGPD.
Los derechos de los individuos
El RGPD otorga a las personas varios derechos que les permiten controlar sus datos personales. Entre ellos se incluyen:
- El derecho de acceso: Las personas tienen derecho a saber si sus datos están siendo procesados y, de ser así, a obtener una copia de esos datos.
- Derecho de rectificación: Las personas tienen derecho a solicitar la corrección de sus datos inexactos.
- El derecho al borrado (“derecho al olvido”): Las personas pueden solicitar la eliminación de sus datos en determinadas circunstancias, por ejemplo, si ya no son necesarios para los fines para los que fueron recopilados.
- El derecho a la restricción del procesamiento: las personas pueden solicitar la restricción del procesamiento de sus datos en determinadas circunstancias, por ejemplo, si impugnan la exactitud de los datos.
- Derecho a la portabilidad de los datos: Las personas tienen derecho a recibir sus datos personales en un formato estructurado, de uso común y lectura mecánica, y a transmitirlos a otro responsable del tratamiento sin impedimentos.
- Derecho de oposición: Los interesados tienen derecho a oponerse al tratamiento de sus datos personales en determinadas circunstancias, en particular en lo que respecta a la elaboración de perfiles y al marketing directo.
- Derechos relativos a la toma de decisiones automatizada y la elaboración de perfiles: Las personas tienen derecho a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado, incluida la elaboración de perfiles, que produzca efectos jurídicos en ellas o les afecte significativamente.
Implicaciones para las empresas
Las empresas que procesan datos personales de ciudadanos de la UE se ven afectadas por el RGPD. Independientemente de si se encuentran dentro o fuera de la UE, el cumplimiento del RGPD es fundamental. El incumplimiento puede conllevar sanciones económicas de hasta el 41% de la facturación anual mundial de la empresa o 20 millones de euros, lo que sea mayor.
Para cumplir con el RGPD, las empresas deben tomar medidas como:
- Designar un Delegado de Protección de Datos (DPD) si es necesario.
- Implementar políticas y procedimientos internos para garantizar el cumplimiento del RGPD.
- Capacitar a los empleados sobre la protección de datos y las responsabilidades del RGPD.
- Revisar los contratos con subcontratistas y proveedores para garantizar el cumplimiento del RGPD.
- Implementar medidas técnicas y organizativas para garantizar la seguridad de los datos personales.
- Evaluar y documentar los riesgos asociados al tratamiento de datos personales.
Garantizar que las solicitudes de los interesados relativas a sus derechos se tramiten dentro de los plazos requeridos.
En conclusión, el RGPD representa un cambio significativo en la protección de datos personales en Europa. Impone obligaciones claras a las organizaciones y otorga a las personas mayores derechos sobre sus datos. Las empresas deben adaptarse e implementar las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento del RGPD y evitar sanciones. La protección de datos y la privacidad son cuestiones primordiales en nuestra sociedad digital, y el RGPD desempeña un papel fundamental en esta evolución.